domingo, 11 de septiembre de 2016


        
 Cuando el día está cansado, el sol empieza a cerras los parpados pintando el horizonte de colores. Entre guiños y reflejos va dejando nuestros ojos cegados de belleza, como hipnotizados, pero gozosos de haber podido contemplar tanta maravilla, pequeños momentos que nos hacen felices.

Porque la felicidad son momentos. Soplos de aire que no sabemos cuánto tiempo va a durar ni debe de preocuparnos. Lo único que tenemos que hacer es saborear la brisa. Aprovechar el momento para despertar los sueños dormidos, las alegrías contenidas, las ilusiones olvidadas o los deseos que no llegaban……Dejemos que la felicidad nos arrastre con todo su ímpetu, que nos seduzca con toda la pasión que en su caudal pueda llevar, que nos transporte al filo de lo infinito, haciéndonos soñar……. Por los preciosos recuerdos que desde ese instante van a morar en nuestra mente, por los íntimos secretos que se mantendrán vivos en nuestro pensamiento y escondidos en nuestro corazón, por la ilusión que hizo florecer en el momento justo y por la pagina que va a dejar escrita en nuestra alma. La felicidad no entiende de cortesía, no va a venir a visitarte, pero tú, si puedes ir a buscarla.


Pilar Vallecillos




No hay comentarios:

Publicar un comentario