Sentada estaba en la ventana la enamorada, viendo las cumbres. Las cumbres maravillosas de Sierra Nevada
Con la vista perdida como quien mira la nada, soñaba, soñaba que era una rosa de agua, que en el ventisquero brotaba. Tan blanca y hermosa que las nieves la envidiaban
Rosa bonita hecha de pedacitos de nácar, engarzados en cristalillos finos de pura agua. Mas parecían diamantes de tanto como deslumbraban.
Cuando llego la noche y la luna paseaba su sonrisa por la nieve blanca. Se fijo en la rosa y poso sobre ella sus ojos para iluminarla.
La rosa se sintió viva ,el corazón le palpitaba, la luz de la luna su encanto realzaba. Con suspiros llenos de embrujo ,a su vera al amor llamaba.
El amor la vio como la más bella sultana. Se acerco para contemplarla. Con dulces palabras y miradas, la rosa sintió que el corazón le acariciaba.
Rosa bonita, amanecer de mi mañana, en tus puros cristales quiero ver reflejada mi cara y dormir entre tus brazos hasta que llegue el alba.
Se escondió la luna, clareaba la mañana y un rayo de sol de muerte la hirió en la cara. La rosa gritaba, en llanto se deshacía. Lagrimas que su amor con las manos recogía.
Rosa bonita, tristeza de mi mañana, poco a poco la vida vas abandonando. Te escapas de mi vera como el agua se me escapa de las manos
Al caer la ultima lagrima, despertó la enamorada esperando a su amor en la ventana, mirando las cumbres .Las maravillosas cumbres de Sierra Nevada......
Pilar Vallecillos.
14-febrero-2016
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